domingo, 25 de marzo de 2007

EL PASEILLO

El paseíllo. El muchacho avanza con pasos cortos, casi a saltitos, algo chulesco. La montera en mano, el capote al hombro.

Comienza la faena. El chaval se enzarza con la fiera. Granate, oro, amarillo, negro. Roces, sudores. Arriba, abajo. Temple, dominio, peligro, sudor frío. El caballo, banderillas en lo alto, cual arañazos en la espalda de la
fiera. El brindis. Frases entrecortadas, jadeantes. Comienza el baile, el ritual, de nuevo el rojo, el oro, el negro.

Hay que decidir. Valentía, aplomo. En todo lo alto. Hasta la bola. La fiera cae rendida. El muchacho, agotado.

¡¡¡Qué gran corrida!!!
¡Por fin voy a ser abuelo!

jueves, 22 de febrero de 2007

YO SÉ QUIENES SON

MOHAMEDIKER ALMALLAHGOITIA
FOUADKOITIA MORABITETA
OTMANARRÍA GNAOUIZALETA
RIFAATERRÍA ANOUARELARTE
BASELTZOA GHALYOUNLATZE
AMERTZAI AZIZIAURRE
ABDENABILKETA KOUNJAALASKO
MOHAMEDINTXO OULADALARI
RACIDGOITZA OULADKERRA
ALLEKEMAZTEBE LAMARIKOITIA
RABEIURRÍA OSMANENTZA

No puedo informar sobre cómo me he enterado, pero éstos son los verdaderos culpables. No me ha sido fácil dar con ellos y aquí los presento para que las autoridades tomen estos datos en consideración y para que por fin resplandezca la verdad.

viernes, 19 de enero de 2007

¿QUIÉN ME IBA A MÍ A DECIR...?

¿Quién me iba a mí a decir,
de chiquitita, cuando me metía el dedo,
que iba atragar más polla
que palabras tiene el Credo?

Este bello poema ilustra con meridiana claridad que el futuro nos es siempre desconocido. Sólo es posible atisbarlo con poca precisión y con amplio margen de error. Mediante algunos indicios y comparando con situaciones pasadas, podemos acertar en algunos de nuestros vaticinios. Y, además, si a ello unimos nuestros anhelos y deseos, no es difícil hacer algún pronóstico en parte acertado.

Nuestra situación política actual es bastante confusa. Es difícil pronosticar. Por ello hay que poner toda la carne en el asador, trabajar con ahínco para conseguir los fines deseados y, poco a poco, ir construyendo el futuro.

Nuestro sistema político nos permite elegir un líder al que confiarnos. Entre ellos hay uno que intenta cambiar los métodos, que alimenta la esperanza de su pueblo, y que mantiene una voluntad firme de conducirnos hacia algo mejor. Y hay otro que, teniendo el mismo fin, quiere seguir igual camino que el que se siguió desde la dictadura y los siguientes gobiernos, durante treinta y tantos años, en los que no se ha conseguido NADA de NADA. Cada cual elija lo que quiera. Pero no hay que seguir perdiendo el tiempo en un esfuerzo que NUNCA ha conducido a nada. De tontos es seguir encabezonados como cabestros en vanos intentos de conseguir algo que NADIE ha logrado del modo en que se ha pretendido.

Yo le doy mi confianza al que quiere solucionar el problema cambiando el procedimiento, al que actuando de buena fe, tiene que sortear todo tipo de trabas a su intento de paz.

No debemos seguir pegándonos cabezazos contra la misma pared. Y esa pared se puede derribar ladrillo a ladrillo, no a cañonazos. Ahora bien, dicha pared tiene MUCHO que poner de su parte.

jueves, 11 de enero de 2007

SI QUE ESTAMOS APAÑADOS


Sí que estamos apañados,
tú preñada y yo en la cárcel,
tú no tienes quién te meta,
yo no tengo quién me saque.

Como veis este verso no es muy fino, que digamos, pero expresa una situación verdaderamente complicada y difícil. Se nos fastidió lo que se daba. Se acabó el proceso, al menos de la forma en que se venía realizando.Estoy convencido de que los autores del atentado no han sido miembros de eta pertenecientes al grupo que ha admitido el diálogo. Dentro de esa banda existe una facción dura y extrema que no quiere ni paz ni puñetas. Sólo saben matar y no valen para otra cosa. Mientras ellos existan resultará muy complicado establecer diálogo alguno y tendremos que soportar atentados con muertos o, tal vez, con la vuelta al tiro en la nuca.Afirman estos asesinos que no querían causar víctimas mortales. ¡Qué cinismo! ¿Cómo se puede controlar eso? Bien es cierto que los dos fallecidos dormían tan profundamente que no oyeron las sirenas y altavoces de la policía ordenando el desalojo, aunque cada cual tiene derecho a dormir como le dé la gana. Tal vez estuvieran bajo el efecto de algo externo. Eso poco ayudó a salvar sus vidas, pero, está muy claro, la única responsable fué esa banda de asesinos "que no quiere muertes".

Yo creo en la buena voluntad del Gobierno y creo también que puede haber algunas vías para no abandonar el intento definitivamente. Y lo que ha quedado bien clarito, tristemente clarito, es que hasta ese momento no hubo ninguna concesión ni ninguna bajada de pantalones ante eta. El pp se tendrá que tragar toda esa mierda que ha venido vertiendo desde que todo comenzó.

Dicen que la unidad de los dos partidos proporcionaría una mejor lucha contra el terrorismo. Yo no estoy muy de acuerdo con eso, al menos mientras el pp siga manteniendo sus posturas de antitodo lo que huela a Gobierno. ¡Acuérdense, peperos, de lo que dijo Almunia cuando ustedes propusieron dialogar con eta! ¡Que desfachatez y qué mala memoria tienen ustedes cuando les interesa.

¡Ójala el Gobierno actual logre algunas mejoras o, incluso, alcance el resultado final que se propone, porque de ganar el pp las próximas elecciones, adiós muy buenas.Y entonces habría que decir lo que dicen que expresó no sé qué clérigo al despedirse:

"Mi paz os dejo,
mi paz os doy,
que os den por culo,
que yo me voy."

martes, 28 de noviembre de 2006

EL QUINQUÉ de los "WESTERN"

En las películas de este género suele aparecer un quinqué con el cristal de la tulipa casi siempre negro como un tizón. No sé si será por exigencias de la decoración o porque no lo limpian adecuadamente, pero observadlo: siempre negro. Ésta sea, tal vez, de las pocas suciedades colocadas premeditadamente y aceptadas como necesarias.

Hace bastantes años tenían mis padres una finca de encinas, cerca de Ciudad Rodrigo, en la provincia de Salamanca. En la casa no había luz eléctrica y por las noches nos alumbrábamos a base de multitud de quinqués de petróleo colocados estratégicamente por las paredes o sobre aparadores y mesas. Era una luz especial y muy bonita, que yo recuerdo con gran cariño. Pues bien, las tulipas de los quinqués se ennegrecían con la llama y todos los días veía yo a mi madre limpiándolas sobre la mesa de madera de la cocina.Más de una noche he leído yo revistas antiguas de Caza y Pesca a la luz de uno de esos quinqués. Y al día siguiente aparecía el cristal limpio como una patena. Acertadamente pensaba mi madre que los cristales limpios permiten mejor el paso de la luz.

Hay, no obstante, otros tipos de suciedades que salpican continuamente nuestras vidas y que no se deben a ninguna exigencia ni decoración. Me refiero a la suciedad moral y material que nos rodea. Mires por donde mires hay gente sucia y pringada. El que no trinca de aquí, trinca de allá, el que no genocidia ahora, genocidió antes, unos insultan y calumnian y otros son insultados y calumniados, se "salvan" países masacrando a la mitad de la población y casi convirtiendo a aquel tirano en un alma bendita, se aúlla en contra de intentos de paz-más o menos acertados en su procedimiento, pero de paz-, se da la espalda a millones de personas que arriesgan su vida en una barca para no morir de hambre en su tierra, se roba a manos llenas desde organismos públicos, y, en fin, nos estamos cargando literalmente el planeta y se hace poquísimo para remediarlo.

Esta suciedad y otras muchas que me he dejado en el tintero hacen que lo nuestro se parezca cada vez más a un "western" violento en el que siempre aparece un quinqué con la tulipa más negra que los cojones de un grillo.Pero yo tengo puesta mi confianza en algunas personas que luchan para que esa suciedad desaparezca y en contra de otras personas que parecen no querer que se consiga
.

martes, 3 de octubre de 2006

MÁS ALLÁ DEL MES QUE VIENE

Me voy a Sigüenza a pasar el fin de semana. Mi coche se desliza con suavidad por la autopista inferior. No tengo prisa y por la de arriba hay que correr demasiado. Miro los indicadores: la pastilla de combustible durará para la ida y la vuelta. En el absoluto silencio de la cabina me envuelve una música suave y compruebo que todos los electrodos señalan valores normales en las diferentes partes de mi cuerpo.

El paisaje virtual se deja ver igual que siempre: extensas llanuras, algún árbol, muy bien conseguido, la verdad, y los hologramas del toro de Osborne me recuerdan tiempos pasados siempre que los veo. El cielo, azul raso, sin una brizna de aquellas nubes que tanto gustaban a nuestros abuelos. La temperatura exterior no es demasiado alta: cincuenta y cuatro grados. Enciendo un cigarro y me acoplo al exhalador de humos. El viaje está siendo magnífico y sólo tengo que hablar en voz baja a la computadora de a bordo si quiero variar algún parámetro.

Al pasar por Mandayona me gusta observar la nueva fábrica de agua sintética que allí han instalado y que tiene un diseño muy bello. Su color gris destaca sobre el ocre rojizo de las tierras que la rodean. Los carteles en dos o tres dimensiones de Sigüenza me indican que mi llegada está próxima. Efectivamente, unos instantes después me asomo al cambio de rasante y ante mí aparece la bellísima ciudad. Es grandiosa, monumental, enorme.

Las torres de las depuradoras de aire se elevan sobre todos los edificios, incluso sobre las de la catedral y el parador, como dos magníficas agujas que quisieran alcanzar el cielo. Los enormes almacenes de cereales y hortalizas desecadas se amontonan en la zona izquierda, donde antaño estuviera la estación del ferrocarril, pues éste, desde hace tiempo, es completamente subterráneo. Más hacia arriba y a la izquierda observo maravillado las extensísimas y kilométricas zonas de construcciones de viviendas de ocho, diez y doce alturas, rematadas por enormes antenas en las que se reciben las señales digitales que organizan y dirigen la vida de todas ellas. A la derecha, dirección Alcolea del Llano (antes Alcolea del Pinar) la vista se vuelve a deleitar con nuevas e ilimitadas construcciones, con sus atractivos bosques de antenas y torres de distribución de energía nuclear desradiactivada. En bastantes kilómetros a la redonda, hasta donde la vista alcanza, su puede disfrutar de esta maravillosa visión de diferentes tipos de construcciones que han de albergar a las más de doscientas mil personas que las han adquirido. Pero, no pensemos mal, que no todo es cemento, acero y pvc : entre urbanización y urbanización se observan ciertos terrenos verdes colocados estratégicamente. Se trata de los más de doscientos campos de golf construídos para la práctica de dicho deporte, al que una inmensa mayoría de nuestros ciudadanos se ha aficionado en los últimos años. En la ciudad ha sido uno de los negocios más prósperos la apertura de establecimientos dedicados a la venta de artículos de golf, ya que el furor que este deporte despierta en los seguntinos es inimaginable. Se dice que se hicieron grandes fortunas con ello.

Toda la ciudad ha sido socavada para la habilitación de enormes aparcamientos subterráneos donde albergar el extraordinario parque automovilístico seguntino. Conjuntamente se han dispuesto varias líneas de autobuses y taxis que permiten llegar del aparcamiento al domicilio particular. El Paseo de la Alameda dispone de una calzada con cuatro alturas diferentes que, si bien sobrepasan la altura de los edificios circundantes, ha descongestionado sobremanera el tráfico en dicho Paseo y permiten a cada automovilista escoger su punto de destino adecuadamente. Las calles Medina y Guadalajara disponen de aceras rodantes con varias velocidades que permiten el acceso a distintos usuarios, debiendo guardar las debidas precauciones en cada velocidad y según la edad de quien accede. Para alcanzar las calles más altas, las que conducen al Parador, se han habilitado varios tranvías de cremallera, al estilo de la ciudad de San Francisco, que facilitan extraordinariamente el discurrir por dichas calles.Todos los semáforos de la ciudad se hallan centralizados a las órdenes de una computadora que los maneja con precisión absoluta; eso sí, dichos semáforos conceden siempre prioridad a aquellos vehículos o peatones que acuden en masa a practicar su deporte favorito en los campos del golf.Para los jóvenes no falta diversión pues aparte de las múltiples salas de baile real y virtual que existen, se puede acceder a la maravillosa Ciudad Disney, ubicada en lo que entes era Guijosa, o la extraordinario circuito de Fórmula Uno, en la zona de los llanos de Pelegrina.Los bares y restaurantes apenas dan a basto. La mayoría de ellos han edificado hasta cuatro y cinco plantas superiores para el servicio de la extensa clientela. Los doce cines están siempre abarrotados y es casi imposible conseguir entradas, incluso por internet. Para satisfacción de todos, en las Fiestas patronales se duplica la población habitual, con lo que la familia que las comienza unida, permanece unida durante todas las fiestas. Es verdaderamente prodigioso cómo se ha llegado a un aprovechamiento óptimo de cada centímetro cuadrado.Recuerdo aquel pueblucho triste y aburrido de los años setenta, donde sólo olía a vaca y a leña quemada, donde el pan se hacía cada día con manos sucias y productos insanos, donde los yogures no tenían fecha de caducidad, donde las gallinas comían suciedad en los estercoleros, donde había que saberse el nombre y las andanzas del vecino, donde se podía dejar fiado en la tienda de la esquina, donde... y donde...

Y ahora, desde esta altura a la vista del pueblo, me dispongo a que transcurran dos o tres horas de caravana para poder acceder a él, y entonces me embargará la felicidad de una estrechísima convivencia.

jueves, 28 de septiembre de 2006

ÉRASE UNA VEZ

Groucho Marx, con su característica inclinación de espalda y su puro en la boca, dijo en una película a una señora muy encopetada: "Pues ya ve usted, señora, yo, partiendo de la nada, he alcanzado las más altas cimas de la miseria".
Al nacer todos seguimos caminos bastante parecidos. Pasados unos años es cuando comenzamos a adquirir nuestra propia identidad, a desenvolvernos de forma diferente. Es bien cierto que la sociedad, la educación y la vida en común nos van privando poco a poco de ciertas libertades, aunque ello va en favor de una convivencia aceptable.
Sin embargo, hay otras formas de autoprivarse de libertades, mediante comportamientos extraños e inexplicables, que unos desarrollan y otros no, a pesar de haber llevado vidas paralelas.
Cuando hace bastantes años empecé a sentirme privado de libertad, cuando mis impulsos eran más fuertes que la razón y cuando ya mis actos no tenían freno, fué cuando la situación se hizo extremadamente peligrosa. Nadie sabe dónde está la línea ni cuándo se traspasa. Ya no valen de nada los consejos ni las raprimendas.
"Yo lo controlo perfectamente, cuando quiero"
¡ Qué autoengaño tan tremendo !
Era espantoso contar las horas, los minutos y los segundos que faltaban para poder actuar. La mente estaba absorbida por el deseo. No existía otro pensamiento. No importaba lo que me rodeaba.
Sólo eso, sólo eso, sólo eso.
Total abandono de lo primordial, suciedad, dejadez, ausencia total. Promesas, continuas promesas, y mentiras en todo momento. La única salud era estar en "ello". Pero aún así, hay momentos de cierta lucidez. No se podía continuar de esta manera y había que dejarse ayudar. Tuve esa ayuda, pero cometí el error de no estar plenamente convencido. Y así vinieron varios fracasos con la consiguiente desesperación por no poder salir de aquel terrible infierno. Días, meses y años se fueron sucediendo bajo el mismo estado. La dejadez era total. Las manos no se estaban quietas y los ojos no eran capaces de recorrer dos líneas seguidas. Las obligaciones... ¡bah!
Pero al fin, y gracias a distintas personas a quienes nunca se lo agradeceré suficientemente, y a mi total convencimiento de no seguir así, encontré el sitio adecuado, en el momento preciso y donde tuve la ayuda necesaria.
Ha pasado el tiempo. No sé cuánto ni me importa. Ya no me preocupa lo que falte para amanecer. Ya no hay noches de insomnio. Se han ido los sudores fríos, los cosquilleos en todo el cuerpo, el contar los minutos que faltan para "poder estar bien". He salido de la horrible burbuja en que estaba metido. He vuelto a mi familia, a mis amigos. El tiempo es mío. Soy libre.
No es fácil expresar lo que ahora siento. Son muchos sentimientos y todos quieren salir al mismo tiempo.
Amigas y amigos de este blog: me hacía falta escribir esto. Parece que así se ha quedado todo entre las teclas y, pasando un pañito, ¡ a la basura !
Maldito alcohol.
Si yo pudiera ayudar

P.D. Me parece estupendo que muchas personas puedan saborear sus copitas. En la moderación está el acierto.